sábado, 23 de agosto de 2008
Todavía veinti
El impacto de los años puede medirse en el tiempo que te lleva tener una buena cara desde que te levantas. Cuando uno es adolescente, casi que despierta rozagante, nueva, con cara de biendormida. A medida que va pasando el tiempo no es tan fácil lograr un buen aspecto en tan corto tiempo (el tiempo entre que te levantás y te ves obligada a salir al mundo exterior) entonces tenés que recurrir a ayuda externa: tapaojeras, base liquida, un poco de rubor para reflejar un aspecto saludable. Esta ayuda externa va creciendo con los años, la base líquida se transforma en base sólida y después en revoque y el tapaojeras se usa para tapar algo más que ojeras. Luego llega un día, en que no importa cuanto maquillaje y cremas te eches encima, siempre parecerá que tuviste una mala noche.
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