Ya sé dónde están todas las monedas que le faltan a la ciudad: en el fondo de mi cartera verde.
Hoy, mientras compraba mi almuerzo en el Price Leader, pasaron un tema que cantaba Gilda y me puse de buen humor al instante. Tu, tu me das la fuerza que se necesita para no marcharse/tu me das amor. Increible letra. En una parte dice: No se piensa en el verano cuando cae la nieve/deja que pase un momento y volveremos a querernos. De nuevo, increíble letra.
No tenía suficientes cosas por las que sentirme culpable (pagar y no ir al gimnasio, tener dos hijas y trabajar todo el día, tener que leer para la tesis y entretenerme con McCullers), que tuve que sumar una más: sentir culpa por no actualizar el blog. Lamentable.
Tengo unas ganas locas de comer esparrágos (pero no de pagar 8 pesos el paquete) y de hacer un curso básico de pastelería. Tiempo es lo que me falta, y cuando lo tengo, se me escurre por la ventanita del Google.
Creo que voy a volver a poner comentarios. Me cansé de hablar yo sola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario