tengo un arbolito blanco con unos papa noel medios deformes y unas lucecitas de colores que me alegran las noches.
tengo una gata nueva mala onda siamesa todavía sin nombre o con muchos suri kika serafina claramaría.
tengo un helecho muerto en el balcón y una planta de albahaca, que huele como albahaca y pide poca agua.
tengo unos libros tirados en el piso que debería ordenar en una bibiloteca que no tengo (ni siquiera tengo espacio)
tengo una heladera casi vacía porque a ninguno de los dos nos gusta planificar ni congelar y todas las tardes es ¿qué comemos hoy?
tengo un cubrecamas floreado, en el límite de floreado que un ojo puede resistir sin quedar bizco.
tengo una hija que llora tirada en el sillón, se encierra en su cuarto y pega en la pared fotos de chicos vampiros.
tengo otra hija que escribe su nombre al revés, me ayuda a cocinar y mira cómo llora su hermana tirada en el sillón.
tengo un marido que me ubica. en tiempo y espacio. y me calma la ansiedad.
6 comentarios:
me encanto este texto.
ey gracias!
después arreglamos por mail, yo creo que amerita una noche, una terraza y cervezas.
Sí, hermoso esto.
No me digas que Claramaría en homenaje a la benemérita monjita de biología?
noooooooooo, dios me libre y guarde.
lo eligieron mis hijas (bah, mi hija menor), creo que hay una novela que mira de canal 9 los sábados a la mañana en la que la protagonista se llama clara maría.
jaja..beso!
Jajaj yo cuando sea adulta quiero tener ese tipo de cosas. Sí. Me gustó la idea.
Besooos !
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