fue el único pibe que me cortó el rostro.
lo conocí en primer año. mayo. Marianela Lavena, una de mis compañeras, inauguró la temporada de fiestas con un cumpleaños en un salón de Boedo. recuerdo perfectamente lo que yo tenía puesto: un jean y una musculosa negra de mi hermana cruzada atrás. mis amigas habian venido a cambiarse a casa.
cuando estuvimos listas, caminamos las cinco cuadras por avenida Boedo aguantando tiroteos en todas las esquinas. 13 años.
entramos al salón creyéndonos las chicas más lindas del universo y entonces lo vi: estaba sentado en una mesa y cuando me vio sólo dijo esto: uuuuuuuuuuu. yo pensé lo mismo.
al rato empezaron a los lentos y me sacó a bailar. bailamos varios pero no sé porque nos fuimos temprano (me pidió mi teléfono antes). el lunes en el colegio me contaron que había bailado el resto de la noche con una de mis compañeras y que también a ella le había pedido el teléfono.
cuestión: el Loco la llamó a mi compañera, salieron, creo que fueron a comer a un shopping y después circuló la versión de que él dijo que había perdido la billetera y le hizo pagar todo a ella. nunca pregunté directamente.
al Loco me lo seguí cruzando en todas las fiestas. una vez, en una del Santa Rosa, nos dimos nuestro primer beso sentados en las gradas.
el tiempo pasó y ya estamos en segundo año. uno de los mejores amigos del Loco (compañero de rugby) me empieza a perseguir. se llama Juan Pablo, pero le dicen Juanpabloelquemado, porque el pibe se mata en la cama solar o en la terraza de la casa (muy frecuente en esa época, conozco una chica que se puso aceite cocinero para quemarse más rápido).
bueno, Juan Pablo. me galanteá en un par de fiestas, a mí no me termina de convencer. yo sigo enofocada en el Loco. creo que le hice alguna maldad a Juan Pablo: prometerle algo que no cumplí, negarme sistemáticamente a atenderlo cuando me llamaba a casa, no recuerdo bien.
agosto del 93. fiesta en la tremenda casa que los papás de Juanpi tenían en caballito. recuerdo perfectamente lo que tenía puesto: una pollerita a cuadros y una musculosa negra. era la fiesta del año, de la década (había una probabilidad muy grande de que yo volviera a estar con el Loco, pero de alguna manera también había toda una expectativa creada en torno a mi relación con Juan Pablo): las chicas vinieron a cambiarse a casa.
la fiesta estuvo a la altura. bailé toda la noche con el loco y terminamos en uno de los pasillos de la casa: me acuerdo de dos cosas; Tumbas de la gloria de fondo y el pibe apagando la luz y yo prendiéndola. A Juan Pablo no lo registré.
después de transar toda la noche, el Loco prometió que iba a pasar por el colegio el miércoles después de inglés. me acuerdo que mi papá vino a buscarnos a las 4 de la mañana, él volvía de una fiesta en el club: hasta el día es capaz de contar lo mal que se sintió: "vos y tus amigas atrás charlando y ríendose y yo el chofer, llevando a cada una casa por casa".
miércoles siguiente: tampoco me acuerdo bien, pero seguro que me preparé especialmente: me peiné mejor, me puse más impulse, no sé. a las 4 salíamos de clase, no podía pensar en otra cosa. me imaginaba al Loco siempre esquivo esperando en la puerta -¿ramito de jazmines?- mi compañera atacada, las monjas mirando, la escena completa.
nada ocurrió: el pibe nunca me fue a buscar.
después me contaron la versión de una venganza pergeñada a duo entre el loco y juanpabloelquemado: lo que sea que yo le había hecho a éste, merecía ahora vivirlo en carne propia.
y así fue.
7 comentarios:
la loca eras vos
MARIANELA!!!
jajaja, al primer comentario. tanto me conocés?
mariela: sí. la mismísima. el salón quedaba en carlos calvo.
me siento en 2003. te adoro. #bloxxamor
volviste Chica E ! que bueno. Esta entrada fue como un tunel del tiempo!
GENIALISIMO.
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