Suben y bajan las visitas del blog y no entiendo porqué. de la misma forma en que un día creo que estoy linda y nadie dice ni mu, y otra vez me visto como una matrona judia y no paran de gritarme chanchadas.
Igual con los libros y las películas, por más que se rompan el coco y dilapiden fortunas en estudios de mercado, nunca tienen la menor idea si un producto se va a vender o no.
Así vivimos: sumergidos en las leyes de la imprevisibilidad.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
lunes, 22 de septiembre de 2008
Al día
Ya sé dónde están todas las monedas que le faltan a la ciudad: en el fondo de mi cartera verde.
Hoy, mientras compraba mi almuerzo en el Price Leader, pasaron un tema que cantaba Gilda y me puse de buen humor al instante. Tu, tu me das la fuerza que se necesita para no marcharse/tu me das amor. Increible letra. En una parte dice: No se piensa en el verano cuando cae la nieve/deja que pase un momento y volveremos a querernos. De nuevo, increíble letra.
No tenía suficientes cosas por las que sentirme culpable (pagar y no ir al gimnasio, tener dos hijas y trabajar todo el día, tener que leer para la tesis y entretenerme con McCullers), que tuve que sumar una más: sentir culpa por no actualizar el blog. Lamentable.
Tengo unas ganas locas de comer esparrágos (pero no de pagar 8 pesos el paquete) y de hacer un curso básico de pastelería. Tiempo es lo que me falta, y cuando lo tengo, se me escurre por la ventanita del Google.
Creo que voy a volver a poner comentarios. Me cansé de hablar yo sola.
Hoy, mientras compraba mi almuerzo en el Price Leader, pasaron un tema que cantaba Gilda y me puse de buen humor al instante. Tu, tu me das la fuerza que se necesita para no marcharse/tu me das amor. Increible letra. En una parte dice: No se piensa en el verano cuando cae la nieve/deja que pase un momento y volveremos a querernos. De nuevo, increíble letra.
No tenía suficientes cosas por las que sentirme culpable (pagar y no ir al gimnasio, tener dos hijas y trabajar todo el día, tener que leer para la tesis y entretenerme con McCullers), que tuve que sumar una más: sentir culpa por no actualizar el blog. Lamentable.
Tengo unas ganas locas de comer esparrágos (pero no de pagar 8 pesos el paquete) y de hacer un curso básico de pastelería. Tiempo es lo que me falta, y cuando lo tengo, se me escurre por la ventanita del Google.
Creo que voy a volver a poner comentarios. Me cansé de hablar yo sola.
viernes, 12 de septiembre de 2008
Método
Estos días me encuentran muy productiva. Leo mucho, paso de McCullers a Houellebecq a Hebe Uhart a McLuhan. 60, 80 páginas por día. Tenemos dos o tres horas cada noche, después de que las chicas se van a dormir, y hay que aprovecharlas al máximo. Tomo un poco de fernet con coca light y me remonta, debería sumarle un par de aspirinas y ahí sí: no paro hasta plutón.
Mañanas
El martes me pongo una remerita nueva, muy bonita y sentadora. Me creo una bomba, pero cuando llego a la oficina mi compañera me hace notar que llevo colgando en la espalda la tarjeta de la marca, de proporciones considerables.
El miércoles, de camino también a la oficina, veo un chico con el sweater muy notoriamente al reves. Tiene la etiqueta de Yves Saint Laurent en la nuca. Pienso en decirle algo, él cruza de calle, lo miro, pero se me aleja, él vuelve a mirar, y creo que empieza a pensar que le estoy insinuando algo. Yo sólo quiero salvarlo del ridículo. Cuando empiezo a acelerar el paso para alcanzarlo y avisarle, me miro el saco y me doy cuenta de que yo también lo tengo al revés.
La pregunta es: ¿algún día llegaré despierta a la oficina?
El miércoles, de camino también a la oficina, veo un chico con el sweater muy notoriamente al reves. Tiene la etiqueta de Yves Saint Laurent en la nuca. Pienso en decirle algo, él cruza de calle, lo miro, pero se me aleja, él vuelve a mirar, y creo que empieza a pensar que le estoy insinuando algo. Yo sólo quiero salvarlo del ridículo. Cuando empiezo a acelerar el paso para alcanzarlo y avisarle, me miro el saco y me doy cuenta de que yo también lo tengo al revés.
La pregunta es: ¿algún día llegaré despierta a la oficina?
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Un recreito
Le propongo que por estos meses pongamos la pareja en "stand by". ¿Qué es stand by para vos? "Estar juntos, pero no esperar nada del otro". En febrero, cuando cada uno termine con su tesis, sus últimas materias, sus cuentos, sus fotos, nos volvemos a encontrar.
yo creo que es perfectamente posible.
yo creo que es perfectamente posible.
lunes, 8 de septiembre de 2008
La celebración
¡yo te avisé! es el cumpleaños mas largo del mundo. Tengo tanta energía que traigo la torta, me apago la luz, me canto y me aplaudo.
Más tarde, cuando algunos invitados ya se retiraron y los restos del sushi se empiezan a poner feítos sobre la mesa, mis amigas me piden, como tantas otras veces, que saque la Gran Caja de los Recuerdos. de alguna manera, me convertí en la protectora de nuestra memoria colectiva. tengo muchísimas fotos de Bariloche, agendas, cartas, entradas de boliches, papelitos con machetes.
Desparramo los álbumes de fotos sobre la mesa y al grito de "esto es prehistórico" abro mi Citanova bordó año 1993. leemos algunas entradas, nos reímos con los miles de Amadeos que hacíamos por día -ese juegito para saber con qué chico te tocaba matrimonio, con cuál amistad, con cuál deseo y así- y con las cartas de amor que nunca jamás mandábamos pero nos contentabamos con escribir. una amiga se entretiene leyendo y en un momento me dice "mirá, 25 de agosto de 1993. el día exacto en que cumplías la mitad de años que ahora".
Leo.
Cumplo 15 (¡que grande!)
No fui al colegio (ni a la mañana ni a la tarde). me levanté a las 12.30. después vino maría (charla) y luego se sumó olivia. se fueron a la tarde. me quede escuchando a los abuelos. vi jugate. vino marina (comprar guns). la tía me regaló una camisa y un sweater, mamá una guitarra. vinieron todos a comer, llamó pablo desde viedma. buenas y malas noticias. la pasé re bien. tiramos de la cintita. fotos.
Más tarde, cuando algunos invitados ya se retiraron y los restos del sushi se empiezan a poner feítos sobre la mesa, mis amigas me piden, como tantas otras veces, que saque la Gran Caja de los Recuerdos. de alguna manera, me convertí en la protectora de nuestra memoria colectiva. tengo muchísimas fotos de Bariloche, agendas, cartas, entradas de boliches, papelitos con machetes.
Desparramo los álbumes de fotos sobre la mesa y al grito de "esto es prehistórico" abro mi Citanova bordó año 1993. leemos algunas entradas, nos reímos con los miles de Amadeos que hacíamos por día -ese juegito para saber con qué chico te tocaba matrimonio, con cuál amistad, con cuál deseo y así- y con las cartas de amor que nunca jamás mandábamos pero nos contentabamos con escribir. una amiga se entretiene leyendo y en un momento me dice "mirá, 25 de agosto de 1993. el día exacto en que cumplías la mitad de años que ahora".
Leo.
Cumplo 15 (¡que grande!)
No fui al colegio (ni a la mañana ni a la tarde). me levanté a las 12.30. después vino maría (charla) y luego se sumó olivia. se fueron a la tarde. me quede escuchando a los abuelos. vi jugate. vino marina (comprar guns). la tía me regaló una camisa y un sweater, mamá una guitarra. vinieron todos a comer, llamó pablo desde viedma. buenas y malas noticias. la pasé re bien. tiramos de la cintita. fotos.
jueves, 4 de septiembre de 2008
lunes, 1 de septiembre de 2008
Ukelele
O me ve gorda. O me quiere mucho. O las dos cosas. Siete y media de la tarde de un sábado, me arrastro al gimanasio sabiendo que en media hora cierran. Entro a la sala de musculación y los profes lindos me miran con odio porque ya están acomodando las pesitas para huir. Me subo a una bici y pedaleo 20 minutos, hago un gran esfuerzo porque preferiría estar tirada en la cama leyendo cuentos de McCullers, Lorrie Moore y hasta la revista Luz, para qué mentir. A las 8 y 10 estoy de vuelta en casa.
Él: Así no funciona. No vas nunca al gimnasio y cuando vas, volvés enseguida.
Yo: Es que ya estaba cerrando- me excuso
Él: Bueno, entonces, ponete de nuevo las zapatillas y andá a correr una hora.
Suena a orden y no tengo tiempo de rebelarme. Cumplo sin chistar. Me vuelvo a calzar y sólo le pido que me preste el mp3. Me gusta su música.
Salgo corriendo por Córdoba hacia la plaza más fea de la ciudad. Con los auriculares puestos y en remera a pesar de los 7 grados. El frío me hace dar cuenta de que estoy viva y escuchar está canción con el volumen al máximo, también.
Él: Así no funciona. No vas nunca al gimnasio y cuando vas, volvés enseguida.
Yo: Es que ya estaba cerrando- me excuso
Él: Bueno, entonces, ponete de nuevo las zapatillas y andá a correr una hora.
Suena a orden y no tengo tiempo de rebelarme. Cumplo sin chistar. Me vuelvo a calzar y sólo le pido que me preste el mp3. Me gusta su música.
Salgo corriendo por Córdoba hacia la plaza más fea de la ciudad. Con los auriculares puestos y en remera a pesar de los 7 grados. El frío me hace dar cuenta de que estoy viva y escuchar está canción con el volumen al máximo, también.
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